Natasha López + Coro de Cámara de Madrid
Jueves 28 de febrero. (19:30)
Presente y pasado conviven y se cuestionan mutuamente en este particular concierto, en el que podrá presenciarse un diálogo alternado entre la sorprendente experimentación que muestran algunas piezas vocales del renacimiento y barroco temprano (Gesualdo, Monteverdi, Gombert o Josquin Desprez) y obras del repertorio actual para cantante solista (Saariaho, Aperghis, Scelsi o Berio). Todo ello culminará con una nueva creación para soprano y coro mixto de la joven compositora Helena Cánovas en la que, su mundo sonoro personal y el de Monteverdi, conviven en continuo diálogo.
PROGRAMA
Luciano Berio (1925 – 2003)
Sequenza III (1966), para voz de mujer
Nicolas Gombert (1495-1560)
Ave Regina caelorum a 5, Decidle al caballero a 5
George Aperghis (*1945)
Récitation Nr. 11, de Récitations (1978), para voz solista
Josquin Desprez (1450-1521)
Ave Maria virgo serena a 4, Mille regretz a 4
Kaija Saariaho (*1952)
Lohn (1996), para soprano y electrónica
Carlo Gesualdo (1566-1613)
O vos omnes a 6
Giacinto Scelsi (1905 – 1988)
Sauh II, para dos voces de mujer (1973)
Claudio Monteverdi (1567-1643)
Intorno a due vermilige a 4, Lasciatemi morire a 5
[ESTRENO ABSOLUTO] Helena Cánovas (1994)
Intorno a due vermiglie, para soprano y coro a 4 [a partir de Monteverdi]
Palabra pasada – palabra presente
Parece ser, que la palabra – cueva de significados – se nos muestra insuficiente a la hora de transmitir nuestras emociones más profundas. Desde tiempos pretéritos, el ser humano se refugió en la voz cantada como medio expresivo para mostrar sus deseos, miedos, pasiones y todo tipo de “verdades del corazón”. Ya San Agustín (354-430) tuvo que sufrir una durísima lucha interior para discernir si el placer producido por los cantos litúrgicos era correcto para el espíritu, a riesgo de que la belleza de la música convirtiera en sombra el texto sagrado.
¡Cuánto lloré también oyendo los himnos y cánticos que para alabanza vuestra se cantaban en la iglesia, cuyo suave acento me conmovía fuertemente y me excitaba a devoción y ternura! Aquellas voces se insinuaban por mis oídos y llevaban hasta mi corazón vuestras verdades, que causaban en mí tan fervorosos afectos de piedad, que me hacían derramar copiosas lágrimas, con las cuales me hallaba bien y contento.
San Agustín. Confesiones IX, 6, 7.
La intención de multiplicar los significados del texto mediante la música ha sido una constante a lo largo de la historia. Josquin Desprez (1450-1521) en su “hit renacentista” Mille Regretz recrea musicalmente las cualidades expresivas del texto a través de líneas melódicas descendentes que representan el dolor y la pena por la perdida del ser amado.
Mille regretz de vous abandonner
Et d,eslonger vostre fache amoureuse,
Jay si grand dueil et paine douloureuse,
Quon me verra brief mes jours definer.
Josquin Desprez – Mille Regretz
Un valle de lágrimas sonoro similar serviría de recurso estilístico años más tarde a Carlo Gesualdo (1566-1613) en su representación del dolor mediante escalas cromáticas en su O vos omnes, y a Claudio Monteverdi (1567-1643) en su Lasciatemi morire, en el que Arianna, tras ser abandonada por Teseo en la isla de Naxos, se dirige hacia la muerte por una “escalera” melódica descendente.
Lasciatemi morire, lasciatemi morire
E chi volete che mi conforte
In cosi gran dura sorte?
In cosi gran martire?
Lasciatemi morire, lasciatemi morire
E chi volete che mi conforte?
In cosi gran dura sorte?
In cosi gran martire?
Lasciatemi morire, lasciatemi morire
Claudio Monteverdi – Lasciatemi morire
Casi 400 años después, el amor es también la fuente de inspiración de la compositora finlandesa Kaija Saariaho (1952-). Su pieza para soprano y electrónica Lohn (1996) está basada en un poema sobre el amor alejado atribuido al trovador medieval Jaufré Rudel. En ella, la voz de la soprano se combina, a modo de espejo sonoro, con otras voces pregrabadas y con diferentes sonidos de la naturaleza procesados (lluvia, viento, aves…). Saariaho respeta la forma original del poema de Rudel dividiendo el mismo en nueve secciones pero introduciendo combinaciones diversas como si de un collage sonoro se tratara.
Kaija Saariaho – Lohn
Dos “trovadores” del Siglo XX, son los responsables de sendos collages sonoros basados en el crisol de posibilidades tímbricas que ofrece la voz como instrumento.
En Sequenza III (1966), el compositor italiano Luciano Berio (1925-2003) realiza un despliegue de recursos sonoros de todo tipo: desde sonidos grotescos como jadeos, sonidos aspirados, risas, etc a otro más melódicos como el silbido, el canto a boca cerrada o el canto lírico convencional. Formalmente Sequenza III parte de la deconstrucción absoluta del siguiente texto de Markus Kutter.
Give me a few words for a woman
to sing a truth allowing us
to build a house without worrying before night comes
Luciano Berio despoja el texto de su nivel discursivo para, desde su atomización, crear unidades musicales independientes llenas de significado. A medida que transcurre la obra, el texto original y las líneas de canto convencional emergen como un haz de luz del caos sonoro creado por Berio.
Luciano Berio – Sequenza III
El ciclo de 14 piezas para voz solista Récitations (1977-78) del compositor francés George Aperghis supone una auténtica montaña rusa en lo que la relación entre palabra y música se refiere. A partir de la utilización de la palabra, como si de un objeto sonoro se tratase, Aperghis somete el texto a una especie de reglas mnemotécnicas, que a través de los diversos modos de entonación, deriva en un impresionante monólogo polifónico.
George Aperghis – Récitation n.11
La musicalización de textos sagrados, ha sido y es, una forma de expresar desde lo sonoro, lo que reside en el interior de cada ser; una confesión de la verdad que ayuda a mantener encendida la fe a través de la alabanza.
Entonces fue cuando se instituyó que se cantasen himnos y salmos (hymni et psalmi), según la costumbre oriental, para que el pueblo no se consumiese del tedio de la tristeza. Desde ese día se ha conservado hasta el presente, siendo ya imitada por muchas, casi por todas las iglesias, en las demás regiones del orbe.
San Agustín. Confesiones IX, 7, 15
El Ave Maria de Josquin Desprez es un motete, a cuatro voces mixtas, basado en el texto litúrgico del Ave María articulando el mismo en estrofas de cuatro versos. Josquin alterna pasajes de contrapunto imitativo con otros de perfecta homofonía a fin de destacar partes concretas del texto.
Josquin Desprez – Ave Maria virgo serena
En su conexión con lo divino, el propio Giacinto Scelsi (1905-1988) huía del calificativo de compositor para erigirse como mensajero sonoro de otro mundo. En su ciclo de cuatro piezas SAUH – título que alude a la cultura pre-budista – el compositor italiano emplea una serie de fonemas habituales de la meditación Hamsa sumergiendo al oyente en una escucha profunda y meditativa. En SAUH II – para dos voces – la línea melódica de la soprano cargada de diferentes tipos de vibrato y glissandos microtonales es superpuesta a otra voz pregrabada con la que dialoga a intervalos temporales muy breves estableciendo un laberinto de relaciones sonoras tremendamente estimulante para el oyente.
Giacinto Scelsi – SAUH II